A la hora de enviar un correo para ofrecer tus productos o servicios, es importante que cuentes con una comunicación concreta y eficaz.
En promedio, diariamente una persona envía y recibe más de cien correos, y este número aumenta a medida que la persona gana más autoridad y responsabilidad en una organización.
Teniendo esto en cuenta, es más que evidente que la redacción debe ser clara, precisa y relevante. De otro modo, no será fácil hacerse notar en la bandeja de entrada del correo electrónico de alguien.
Lo vivimos todos los días, cuando llegamos a nuestro escritorio, abrimos nuestra laptop y empezamos a revisar correos, muchos de ellos siquiera los abrimos, porque el asunto, encabezado, no son de interés, no son llamativos para que queramos leer su contenido.
Recuerda que tus prospectos no tienen tiempo para leer correos electrónicos largos y llenos de frases comunes. Asegúrate de que tus correos electrónicos no digan siempre: “¡Tengo que venderte algo!”, “¡Cómprame!”. Sé amable, directo y siempre ponte en el lugar de esa persona; la empatía puede ayudarte a determinar qué contenido, y cuales son las mejores palabras y frases a emplear en un correo electrónico.
La realidad es que nadie quiere leer un correo electrónico de ventas. Pero todos quieren saber si hay alguien o algo que les ayude a enfrentar sus desafíos diarios.
Es muy frecuente que incluso los vendedores más experimentados, se den por vencidos demasiado pronto por miedo a molestar al cliente o porque creen que el esfuerzo no vale la pena. En general, la redacción y organización de correos electrónicos requiere mucho tiempo que también se podría emplear en intentar hacer nuevos contactos.
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A la hora de redactar un correo electrónico de ventas, debes tomar en cuenta los siguientes aspectos:
La línea de asunto de un correo electrónico de ventas es lo primero que ve el usuario, y debe sí o sí llamar la atención, a la acción. Normalmente, se buscar diseñarlo a nivel personal, incluyendo el nombre de la persona o la empresa a la que dirige.
Al presentar el producto o servicio, se debe ser preciso, no es únicamente enumerar los beneficios o características, sino contar la experiencia, aprovechar las menciones en artículos, en otros blogs, y demás que ayude a demostrar porqué puedes ayudar a tu cliente con lo que estás ofreciendo.
Adicionalmente, siempre van a surgir dudas de los clientes, como por ejemplo:
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No tengas miedo a ir más allá y responde estas preguntas en tu correo, mientras le explicas los beneficios, la historia y demás; sé sincero y argumenta porqué eres mejor que otros de tu competencia y porqué vale la pena comprarlo.
Habla de casos de éxito en los que hayas participado y cuéntale a tu prospecto cuál fue la experiencia y en qué ayudaste a otros clientes, aprovecha para ofrecerle una garantía, ya sea un descargable, una guía paso a paso, entre otros que te ayuden a generar confianza.
Veamos cuál es la secuencia de correos para dar seguimiento a lo largo del proceso de prospección e intento de ventas.
Este correo inicial, debe presentar tanto al profesional como a la empresa, y puede darse luego de que algún prospecto navegó en tu página web, descargó algún contenido, leyó un blog, o cualquier otra acción que ejecutó para ponerse en contacto contigo.
El objetivo de este correo debería ser el obtener una reunión con el prospecto; muestra tu experiencia previa.
No tiene que ser muy técnico, ni tampoco debes presionar a tu prospecto, demuéstrale que estás ahí, atento y que lo tomas en cuenta, hazlo sentir importante.
Puedes enviarlo a los días o a la semana siguiente; aquí puede ser una buena oportunidad para incluir un caso de uso.
En este caso puede que ya tengas que mostrar un poco tu intención de venta, aquí debes demostrar el problema que resuelves, la solución, cómo lo haces y alguna historia de tus clientes para ayudarte a generar más confianza al usuario.
4. Cotización del producto/servicio
Para llegar aquí tuviste que haber concretado alguna reunión inicial con el prospecto e ir avanzando hasta generar interés, para al fin presentarle una propuesta a tu cliente.
Da un mensaje corto, diplomático; este es un correo que normalmente tiene una respuesta por parte del prospecto, ya que le demuestras que estás pendiente de él ya que se ha perdido la comunicación por algún motivo.
Puede que la respuesta sea de agradecimiento por el seguimiento, de disculpas por la ausencia de respuesta e incluso para retomar el proyecto.
Si no has obtenido aún una respuesta por parte del cliente, debes preguntarte y saber hasta donde llegar, ya que, es bueno dar seguimiento, pero también es importante seguir con nuevas oportunidades y no perder más tiempo en algo que se sabe está perdido.
Recuerda que los correos electrónicos enviados en frío no siempre serán bien recibidos, puede que la persona se sienta invadida y extrañada del porque tienes su información y él siquiera te conoce.
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Por este motivo, es recomendable utilizar la base de datos existente para dar seguimiento a los contactos que ingresan debido a que completaron un formulario, descargaron alguna guía, leyeron tus blogs, etc.
Así que, sigue creando contenido relevante para atraer nuevos prospectos y hacer crecer tu base de datos de manera orgánica.