¿Comprendes cuáles son las principales necesidades que buscan satisfacer tus clientes? ¿Cuál es su objetivo y qué les frustra en el proceso? ¿Sabes cómo perciben tu marca?
Si quieres entender cómo sienten y piensan los usuarios de tu producto o servicio te propongo que leas el contenido de este blog, donde encontrarás una herramienta sencilla para empatizar y ponerte en los zapatos de tus clientes.
Índice
El mapa de empatía es una herramienta visual que facilita la comprensión del usuarios, mostrando cómo se siente el cliente, prospecto, socio u otro, en un contexto específico. Por ejemplo, en la experiencia de utilizar un producto o servicio.
Si tomamos como referencia la metodología Design Thinking, la primera etapa del proceso es la empatía. Esta es crucial para comprender al usuario, sus necesidades, deseos y puntos de dolor, de manera que podamos visualizar el mundo a través de los ojos del cliente. Precisamente, el mapa de empatía es una herramienta que se utiliza en esta metodología, en la segunda etapa llamada “definición”, ayudando a resumir los hallazgos de la primera fase.
>> Diseñando con empatía (Design Thinking) <<
Es decir, el mapa de empatía nos permite plasmar de una manera sencilla las frustraciones, sentimientos y percepciones del Buyer Persona, validados a través del análisis de datos.
Elementos del mapa de empatía
El mapa de empatía fue creado por Dave Gray – fundador de XPLANE – e introducido en una primera versión en el libro “Game Storming”. Esta primera visualización contaba con los siguientes elementos:
Sin embargo, el mapa eventualmente se rediseño para llegar a una versión más completa:
Aunque podríamos pensar que construir el mapa de empatía tan solo es tomar la plantilla y empezar a llenarla, en realidad es necesario llevar a cabo una serie de pasos:
¿Por qué utilizar el mapa de empatía? Te dejo por acá algunas razones:
En conclusión, el mapa de empatía ayuda a las empresas a entender mejor lo que sus clientes necesitan y quieren. Es una técnica sencilla, con la cual se logra encontrar los puntos de dolor de los clientes y facilita la creación de estrategias para ayudarlos. Si quieres generar confianza y ofrecer una buena experiencia al cliente, empieza por comprender sus puntos débiles. Al hacerlo, podrás ofrecer soluciones que les hagan sentirse valorados y comprendidos.