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Tu proceso en piloto automático (con control total) gracias a DBP

Escrito por Iván Arroyo | 10/10/2025

Cuando hablo con un CEO, una CFO o un director de operaciones, suelo empezar con la misma idea: si la tecnología no acelera el negocio, sólo agrega ruido. Por eso, cuando implementamos Interfacing’s Digital Business Platform (DBP) desde ICX, buscamos que usted sienta resultados en semanas: menos pasos manuales, más visibilidad y controles que se cumplen “solos” dentro del flujo. Piense en DBP como una torre de control para su operación: orquesta tareas, conecta sistemas y le muestra qué está pasando en tiempo real, sin que su equipo tenga que convertirse en programadores. DBP es una plataforma low-code diseñada para construir aplicaciones desde formularios simples hasta procesos críticos rápido y fácil de administrar, con módulos para formularios, procesos, datos, tareas, reglas, tableros y monitoreo operativo.

Qué es DBP en términos simples

DBP es el “cajón de herramientas” que necesitamos para transformar procesos en aplicaciones de trabajo. En lugar de pedir meses de desarrollo, la plataforma trae piezas listas para armar: diseñamos formularios para capturar información, flujos para mover el trabajo entre personas y sistemas, entidades para guardar datos, reglas para automatizar decisiones, y dashboards para ver el desempeño. Todo vive en un repositorio central (el ecosistema EPC de Interfacing) que permite estandarizar y reutilizar lo que ya construimos, con soporte para BPMN 2.0  el estándar visual para procesos y exportación/importación a formatos abiertos. En lenguaje llano: lo que documentamos y automatizamos hoy sigue sirviendo mañana, y se puede compartir con otras herramientas cuando haga falta.



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Por qué hacerlo justo ahora y no “cuando haya tiempo”

Hoy los negocios no fallan por falta de ideas, sino por falta de ejecución sostenida. DBP nos ayuda a aterrizar, rápido y sin fricción, los “debería funcionar así” en un flujo que el equipo realmente usa. Además, nos da algo vital para cualquiera que reporte a un directorio: trazabilidad. Quién hizo qué, cuándo y bajo qué regla queda registrado, con aprobaciones, auditoría y opciones de firma electrónica cuando aplica. Eso reduce riesgo y costo de cumplimiento, sin convertir el día a día en una carrera de obstáculos.

Nuestra forma de implementarlo (la “manera ICX”)

Empiezo por descubrir el resultado que el negocio quiere alcanzar: menos días de ciclo, menos reprocesos, más ventas al primer intento, mejor NPS. Con eso claro, pasamos por cuatro pasos prácticos:

1) Aterrizar el proceso: Dibujamos cómo corre el trabajo hoy AS-IS y cómo debería correr mañana TO-BE. Si dibujar procesos le suena abstracto, piense en un GPS: marcamos de dónde sale el “viaje”, qué rutas puede tomar, dónde se atasca y qué desvíos hay. Con DBP ese mapa se vuelve ejecutable; deja de ser “un dibujo bonito” y se vuelve el guión de la operación. 




2) Armar un prototipo que funciona (no sólo pantallas): En pocas iteraciones, levantamos una versión navegable con formularios, reglas y tareas reales. Es como construir con bloques de LEGO: primero lo esencial para que se sostenga; luego agregamos detalles y automatizamos. El objetivo es probar con casos reales no presentaciones y ajustar con el equipo que vivirá el proceso.





3) Conectar lo que ya tiene: Rara vez partimos de cero. DBP trae un módulo de integraciones y conectores listos (por ejemplo, para Jira) y además permite importar o exportar a formatos estándar (Visio, Excel, Word, BPMN) o migrar desde otras suites (Blueworks, Promapp, ARIS, Signavio, Adonis). Así evitamos “re-digitar” la historia de su empresa y reducimos la tan famosa resistencia al cambio.




4) Desplegar con control y medir: La adopción no es un taller de una tarde. Dejamos tableros y monitoreo operativo listos para identificar cuellos de botella, gobernanza para versionar cambios sin romper nada y un calendario de mejoras.

Lo importante: que el proceso corra y que usted vea el KPI moverse con datos reales desde el inicio del proyecto.




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¿Cómo es la experiencia operativa para su equipo?

Para los usuarios, DBP se parece a una bandeja de entrada inteligente: reciben tareas con contexto, plazos y reglas que ya “vienen puestas”. Si una validación falla, la plataforma guía qué hacer. Si se requiere una aprobación, se dispara con el historial correcto. Y si algo se retrasa, el sistema avisa y deja registro. No se trata de poner más pantallas, sino de eliminar pasos innecesarios y “pegar” los sistemas para que la información fluya sin reprocesos. Al final del día, menos clics, menos correos, menos Exceles sueltos.

Cuando decimos “integramos”, no hablamos de un proyecto infinito. Gracias al diseñador de integraciones y a la API, conectamos DBP con el ERP, el CRM, portales y data warehouses. Si su empresa ya modeló procesos en otras herramientas, podemos importar esos mapas y atributos para reutilizarlos, en lugar de empezar de cero. Es como cambiar la cocina sin botar las paredes: reusamos lo valioso y sólo reemplazamos lo que no sirve.

Auditoría y control

El control deja de ser una tarea extra. Roles, permisos, auditoría, firmas y ciclos de aprobación se configuran dentro del proceso, de modo que el control ocurre mientras se trabaja, no después. Para sectores regulados (salud, farmacéutica, aeroespacial, financiero), Interfacing documenta capacidades alineadas a GxP y 21 CFR Part 11 lo que facilita auditorías y reduce hallazgos y ofrece gestión de calidad, CAPA y auditorías sobre la misma base. Cumplir deja de ser “llenar un checklist” y pasa a ser una parte natural del proceso.

Un ejemplo concreto (order-to-cash)

Suponga que hoy facturar tarda 17 días porque ventas, finanzas y logística operan en silos. Con DBP definimos el “happy path” (pedido aprobado → disponibilidad → despacho → factura) y los desvíos (crédito pendiente, ruptura de stock, devolución). El sistema asigna tareas, ejecuta reglas (por ejemplo, límites de descuento) y deja pistas de auditoría. Si falta una pieza, no “desaparece” en un correo: se ve en un tablero. Esa visibilidad y la automatización de los pasos repetitivos acortan el ciclo y reducen errores.

¿Qué gana cada área con su implementación?

Para Dirección General, DBP ofrece tracción: iniciativas que salen del PowerPoint y cambian indicadores con un riesgo controlado. Para Finanzas, significa eficiencia medible y mejor control interno sin aumentar plantilla. Para Operaciones, menos fricción y flujo predecible. Para Riesgo/Compliance, evidencia confiable “listada” en cada paso. Para TI, una plataforma que se lleva bien con lo que ya existe y que respalda buenas prácticas de seguridad y certificaciones (por ejemplo, ISO 27001) dentro del portafolio de Interfacing.

¿Por qué ICX + Interfacing?

Interfacing aporta una plataforma madura y reconocida en BPM, QMS, GRC y low-code; ICX aporta la consultoría, arquitectura y ejecución que aterriza la tecnología en objetivos de modelo de negocio: ventas, eficiencia, riesgo y experiencia de cliente. Además, Interfacing mantiene un programa de partners que nos permite acelerar con plantillas, entrenamiento y soporte de fabricante, lo que se traduce en menos riesgo para usted y más velocidad para su roadmap.

Si usted busca ejecutar más rápido y con control, DBP es una pieza que hace “clic” con su estrategia. Desde ICX nos encargamos de todo el ciclo: diagnóstico, diseño, construcción low-code, integraciones, cumplimiento, despliegue y mejora continua. Empecemos por un proceso crítico, midamos impacto en ciclo, costo y cumplimiento, y escalemos desde ahí con disciplina. Si quiere, armamos juntos un piloto con sus datos para que su equipo lo pruebe en vivo.