Customer Experience Insights - LATAM

Design Thinking: pensar fuera de la caja

Escrito por Aileen Pierce | 17/03/2022

Es fácil decir que pensar fuera de la caja permite solucionar problemas complejos de una manera innovadora, pero ponerlo en práctica puede ser un gran desafío, ya que caemos en patrones de pensamiento repetitivos y resulta difícil desafiar las suposiciones cotidianas.

Sin embargo, con Design Thinking y su orientación hacia un proceso iterativo con cuestionamientos constantes, nos obliga a desafiar esas suposiciones y adquirir conocimientos nuevos a lo largo del proceso, redefiniendo el problema, las estrategias y las soluciones.

Índice

  • ¿Qué es Design Thinking?
  • Proceso Design Thinking
  • Pensar fuera de la caja
  • ¿Para qué se utiliza Design Thinking?

¿Qué es Design Thinking?

design thinking es más que un proceso; es una forma de pensar que proporciona un enfoque basado en soluciones, con el objetivo de resolver problemas de manera creativa y colaborativa, mediante una colección de métodos prácticos y un proceso iterativo que busca comprender a los usuarios.

En esencia, Design Thinking:

  • Se enfoca en entender a las personas para las que se diseña el producto y/o servicio.
  • Ayuda a desarrollar empatía con el usuario.
  • Facilita el cuestionamiento, ya que el proceso lleva a cuestionar el problema, las suposiciones, las ideas y demás.
  • Implica experimentación continua, lo que permite mejoras basadas en retroalimentación.
  • Es útil cuando se debe abordar problemas desconocidos, amplios o mal definidos.

Blog de interés: Introducción al Design Thinking

Proceso Design Thinking

Así como no existe una única solución para los problemas que queremos resolver mediante Design Thinking, tampoco existe una única manera de practicar el proceso. Actualmente existen diversos marcos de trabajo para el Design Thinking, los cuales tienen diferentes nombres y cantidad de etapas, sin embargo, todos contienen las mismas bases y consisten en los mismos principios.

Por ejemplo, una de las primeras versiones del proceso Design Thinking es la de Herbert Simon, que consistía en 7 etapas: Definir – Investigar – Idear – Prototipar – Escoger – Implementar – Aprender.

Por el contrario, existen versiones más simples como la de AIGA, conformada por 3 etapas: Resolver – Empatizar – Crear. Estas son visualmente representadas por la cabeza, el corazón y las manos.

Ahora bien, en este blog verás el modelo de la Escuela de Diseño de Stanford d.school, allí enseñan un proceso iterativo y no-lineal conformado por 5 etapas: Empatía – Definición – Ideación – Prototipado – Testeo.

  • Empatizar – investiga sobre las necesidades de tus usuarios.
  • Definir – define las necesidades y problemas de tus usuarios.
  • Idear – cuestiona las suposiciones y crea ideas.
  • Prototipar – crea soluciones mediante prototipos.
  • Testear – prueba tus soluciones.

Herramientas de Design Thinking

Lo más importante es entender eso de “proceso iterativo y no-lineal”. Esa frase significa que el equipo ejecutor puede utilizar el resultado de una etapa para evaluar y mejorar una fase anterior. Esto permite entender el problema y redefinirlo cuando sea necesario, además de crear nuevos insights y soluciones alternas que antes no se había pensado.

Pensando fuera de la caja

Design Thinking ayuda a las personas a pensar de manera diferente y desde una nueva perspectiva. Personas que utilizan esta metodología desarrollan la capacidad de:

  • Pensar y resolver problemas de una manera distinta a los métodos más comunes.
  • Desafiar las suposiciones.
  • Mejorar productos, servicios y procesos.
  • Analizar y comprender la interacción entre usuarios y productos.
  • Cuestionar las condiciones de un problema.

Artículo relacionado: Resolución de Problemas con Design Thinking

¿Para qué se utiliza Design Thinking?

Aplicar Design Thinking permite:

  • Innovar bajo un enfoque centrado en el ser humano.
  • Diseñar productos, servicios y procesos.
  • Cambiar los mercados, las tendencias y los comportamientos.
  • Redefinir estándares.
  • Integrar equipos multidisciplinarios.
  • Ser creativos para adaptarse a los cambios acelerados del mercado.
  • Reinventar los modelos de negocio.
  • Resolver desafíos sociales complejos.