Es estos tiempos en los que el planeta entero se encuentra encerrado en sus casas y la cantidad de contenido de ayuda para su empresa se ha triplicado, estoy casi seguro en que sólo existe una constante en materias de negocios. Esa contante es la manera en la que el mundo a golpe tuvo que requerir canales digitales para llevar a cabo toda interacción y de ahora en adelante nuestra manera de convivir depende enormemente de la tecnología.
No es algo que diga yo, ni digamos unos pocos, es una verdad que ya nadie puede evitar. Estamos viviendo el banderazo inicial de una era en la que reinará la tecnología en nuestros negocios.
Debido al gran auge y avance que ha experimentado la tecnología, a veces se cree que para llevarla a nuestras empresas necesitamos ser empresas grandes con presupuestos enormes para implementar la más alta tecnología de punta, pero esto es un pensamiento totalmente erróneo.
A continuación, revisaremos 3 pasos y herramientas clave que nos pueden servir para una sana transformación digital. Cada uno de estos tipos de sistemas cuentan con varios proveedores, sin embargo, su funcionalidad no es demasiado diferente entre las distintas marcas.
El ERP es un tipo de sistema de información que facilita la gestión diaria de tu empresa. Este tipo de sistemas de gestión de información son los encargados de automatizar y crear flujos de trabajo dentro del área operativa de tu empresa.
Los sistemas de planeación de recursos empresariales, como bien lo dice el nombre se encargan de optimizar y ordenar las labores de recursos. Estos recursos van desde los productos o materias primas (dependiendo del tipo de evempresa) hasta el manejo de planillas y pagos a los servicios contratados.
Labores como manejo de inventarios, manejo de costos, órdenes de compra, facturación, devoluciones, pago de planillas, proyección de ventas, entre otras, se pueden realizar con la ayuda de esta herramienta.
Hablamos de los ERP como primer paso a grandes rasgos debido a su gran aporte al orden y productividad de una empresa. Así como un edificio se comienza por sus cimientos, un ERP bien adaptado a las necesidades de su empresa funciona de cimiento para lograr una sana transformación digital.
Un CRM, o en español, Gestión de las Relaciones con los Clientes, “ayuda a gestionar integralmente la relación de un cliente con una empresa, usualmente gestionado por 3 grandes procesos comerciales: proceso de Mercadeo, Ventas y Servicio al Cliente.”
Este tipo de sistema llega a colaborar en cada uno de los puntos de contacto que la empresa tiene, tanto con los clientes, que son los más importantes, como con los proveedores, que sin ellos no podríamos satisfacer las necesidades de nuestros clientes.
Estos sistemas son de gran importancia para la transformación digital ya que, sin ellos, es muy probable que todos los demás esfuerzos que se estén realizando, en redes sociales o plataformas digitales, se estén haciendo con un alto nivel de desperdicio en la inversión. Por esta razón, los CRMs llegan a organizar y almacenar toda la información de nuestros clientes y prospectos para así poder darles el mejor servicio posible.
Los CRMs almacenan toda la información de los clientes, desde información de contacto, hasta rastrear las interacciones realizadas, crear oportunidades de negocio, guardar preferencias del cliente, publicar en plataformas sociales, entre otros. Siempre teniendo en cuenta que la información del cliente ahora es universal y uniforme para todo el equipo comercial, permitiendo así que varios vendedores “conozcan” a profundidad el mismo cliente.
Este es de suma importancia porque logra integrarse a los ERP de los que hablamos anteriormente, adquiriendo toda la información general y de facturación del cliente, pero a la vez, nos abre las puertas para habilitar los canales por los cuales nuestros clientes van a poder contactarnos. Es muy importante no avanzar hacia el tercer paso sin tener y estar utilizando un CRM.
De ahora en adelante todo depende de su entorno o su tipo de empresa. En los 2 pasos anteriores sentamos las bases para poder manejar de la mejor manera la demanda que se vaya a enfrentar y con este tercer paso lo que se busca es habilitar maneras por las cuales nuestros clientes puedan conocer e interactuar con nosotros.
Algunos de los canales que podemos considerar y acoplar a nuestra arquitectura de software son:
Durante los últimos años nos han dicho que tenemos que publicar fotos y productos en todas las redes sociales y que habilitemos todos los canales digitales de comunicación que existen para que nuestra empresa venda más. Sin embargo, aquí la mejor recomendación que puede recibir es como decía mi papá: “El que mucho abarca poco aprieta”. Lo que queremos es generar confianza por medio de estos canales.
Es importante estudiar bien cada uno de los canales y analizar que tanto se adapta a nuestra empresa y buyer persona.
Si, estar en todos los canales que se adaptan a mi negocio es un ideal, siempre y cuando la arquitectura de sus canales digitales esté bien omnicanalizada por medio del CRM y se pueda mantener un excelente servicio al cliente en todos los canales. Si esto no se cumple, se convierte en una mala idea, mejor estar en pocos canales pero estar bien.